jueves, 28 de junio de 2012

Baby give me one more night.

Try to tell you ''no'' but my body keeps on telling you ''yes''.  Try to tell you stop, but your lipstick got me so out of breath. I'll be waking up in the morning probably hating myself, I'll be waking up feeling satisfied, and guilty as hell.





No intentes odiarme.

Deja de intentar odiarme porque no puedes. Siempre intentando engañarte, borrando de alguna forma el pasado que ya no se puede borrar. Nos necesitamos de forma distinta, pero NOS necesitamos. Si después de todo seguimos aquí es por algo, ¿verdad? Te importo, me importas y así es la historia, lo sabemos, lo digamos o no. Soy importante en tu vida y tú en la mía, no hace falta que me lo digas para notarlo en tu mirada. Recuerda, por ser como eres conmigo no me haces daño, se como quieras ser, no como deberías ser para no dañarme. Mil veces te dije que sé lo que hay, lo que hay es algo raro y no tenemos ni que darle más vueltas.

De jaja's.

Gracioso es que amanezcas en la misma cama con tu ex justo un mes después de que te dejara.

domingo, 24 de junio de 2012

.

Aún sabiendo lo que hay soy feliz de tenerte cerca, me haces sonreír, me diviertes, te importo. Yo ya no sé como agradecer que jamás me abandonases del todo.

Que...

Me gire y estés ahí, tenerte sin tenerte. Que me hagas feliz y te preocupes por mí aún habiendo un pasado extraño. Tenerte junto a mí, acariciándome dando a entender que todo está bien, que nos importamos. Sin ser nada somos lo nunca visto y que me encantas. Me encantas tú, tu amistad, tus abrazos y todo eso, increíble.

viernes, 15 de junio de 2012

Quieta me quedo.

Lo doloroso que puede llegar a ser que todo el mundo sepa lo mucho que te quiero y que a la vez vean que estoy completamente loca por seguir aquí, haciéndome daño yo sola, pero es que no quiero levantarme. Quiero seguir enfrente de tus sonrisas y al lado de tus locuras. Quiero seguir con el juego, por tonto que sea y por jodido que me resulte, no quiero sino que queremos seguir con nuestras propias normas.

Inocente, ¿por fuera o por dentro?

Existen ese tipo de días en los que te pierdes, pierdes a tu persona, pierdes todo lo que eres sin motivo alguno, o quizá con todos los motivos habidos y por haber. Como dijo un sabio ''solo sé que no sé nada'' y es que hoy por hoy no sé nada. No sé que hacer, no sé como soy ni como debo ser, y lo peor, no saber que puede ocurrir en el mañana, siempre despertándome esperando la novedad, esperando lo bueno o lo malo. Me perdí en algún punto del trayecto que ya ni recuerdo, perdí mi cordura, perdí mi razón de ser.
Solían decir que tenía cara de ser muy inocente, carita de niña buena. Yo me lo planteo y no sé si tengo cara de niña buena y alma de demonio o todo lo contrario, y es que cada día es una cosa. Hay días en los que me despierto y me siento como la persona más mala y más rastrera del mundo, sin motivos, sin haber hecho nada malo. Luego están los días en los que la protagonista es la típica pregunta: ¿qué he hecho para tener todo lo malo que tengo?
Y aquí sigo sin la respuesta a mi inocencia, a mi cara de ángel y alma de demonio, o el contrario, no sé, me perdí.

viernes, 8 de junio de 2012

A saltos en el tiempo.

Aún recuerdo este último invierno en el que empecé en mi absurda realidad y acabé en mi propia verdad. Llegaste y me sacaste de mi tontería, fue un extraño día de febrero con más alcohol que gloria en el cuerpo, tocando más el suelo que el cielo o, bueno, tocando el cielo por estar muriendo, supongo. En conclusión, fue parpadear y encontrarte justo en frente, desde ese momento todo dio un vuelco, tanto para ti como para mí. Todo parecía ir por buen camino, avivándose por primavera, cuando no pudimos quedarnos en frío.
Y ahora llega el verano, maldito verano, me tiene tan perdida... Solo sé que volvería a aquel frío invierno en el que empecé en mi absurda realidad y acabé en mi propia verdad.



Y...

... déjame vivir mi locura sin maldad. 


jueves, 7 de junio de 2012

Extraño, divertido.

Vivir de lo raro no es tan malo. Ser diferente junto a ti era divertido. La emoción de mirarnos, sonreír y hacer como si nada. Ese momento de locura en que nos echamos para delante y decidimos lanzarnos para intentar reírnos del mundo, todo tan gracioso como prácticamente inexistente. Pero pasar pasó, nos reímos de todo como nos dio la gana hasta que nos explotó en la cara. Pero sin destruirnos del todo, así que aquí seguimos, como si nada, riéndonos como siempre pero sin la costumbre de respirarnos.
 Y si te encantaban mis sonrisas, por favor, sigue fabricándolas para no perder costumbre.

Sin distancias.

Vale, lo acepto, si en mis manos estuviera que me volvieras a querer claramente me volvería a suicidar. Y es que por ti a mí me merece la pena caer, una sonrisa tiene más valor que tropecientas hostias. Nunca negué que te quiero, que me gustas, simplemente decidimos seguir como si nada y por ello gracias. De alguna forma te importo, tú me lo haces ver y eso a mí me parece increíble, aunque sea un poquito, he calado en ti. En definitiva, la vida sigue y si nuestros caminos están medianamente juntos más que mejor.

.

Te sigo, te escribo y si quieres que te quiera me lo dices.

domingo, 3 de junio de 2012

Me rindo.

Me cueste o no, el pasado es pasado y si no vuelve será porque no tiene que volver. Yo ya no puedo hacer nada, solo brindarte mi mano e invitarte a mis sonrisas. Porque si te hice feliz te lo puedo seguir haciendo, de forma distinta. Al igual que yo acepto lo pasado tú debes aceptar que si no te has ido será por algo.

Dos meses atrás.

Hace exactamente 61 días que pediste tenerme, yo tenía muchos miedos pero todos huyeron. Decidimos compartirnos, apoyarnos mutuamente, hacernos felices de forma recíproca, todo funcionaba muy bien, tan bien que era extraño que nada fallara. Pasó un huracán y al parecer voló todos los buenos momentos, nos transportó a otra situación. A un te miro para hablarte, lo acepto y me callo. Total, la ley era quedarse con los buenos momentos, ¿no?
Fíjate bien, todos los verbos en pasado, porque es pasado por mucho que yo no quiera aceptarlo, el mismo pasado que otros tampoco puede aceptar. Pero si me soy honesta, honesta de verdad, no sé que esperar, no encuentro sentido a todo lo que hicimos, por mucho que lo hiciéramos porque queríamos, seré que no puedo comprender que algo firme y compacto pueda fallar. Y sí, las sonrisas a centímetros se cambiaron a miradas a lo lejos y mi único remedio es aceptarlo y dejar de llorar en el suelo.
Es más prefiero olvidar todo recuerdo y fabricar nuevas historias.