lunes, 16 de julio de 2012

TWITTER NOT FOUND.

16 de julio de 2012, son las 21:14. Ahora mismo me encuentro en una gran crisis, creo estar volviéndome loca y no sé que hacer para aguantar esto. Cierto suceso extraño no me permite tuitear, creo ver el fin del mundo. Atentamente, tuitera compulsiva.

Hola mundo.

A una semana de mis 17 me ha dado por hacer balance de todo, básicamente de quién soy. Me he dado cuenta de que soy una chica distinta a las demás chicas, con una personalidad propia, poco femenina y un carácter muy particular. No soy un estereotipo que se pueda encontrar fácilmente, no sé el motivo pero sí que sé que nací para romper esquemas. Desde siempre he crecido sola por motivos de la vida, todo lo que soy lo he construido por mí misma, creo que de ahí viene lo independiente que soy. He sufrido mucho más de lo que parece ser porque sí, soy ese tipo de persona que cuanto más sufre más sonríe. ¿No es ya el mundo demasiado triste cómo para ver más lágrimas?
Os preguntaréis: ¿de qué habla esta? Hablo de mí, que ya me toca. Y sí, resulta que soy de esas personas que se despreocupan de si mismas por los demás, la típica "de buena eres tonta" pero es lo que a mí me sale, dar la atención que a mí nunca me han dado. Bueno, sigamos con el balance... A menudo me dicen que estoy loca pero yo no lo tengo en cuenta porque ya estoy acostumbrada a ser la chica que está loca. Soy realmente maniática, la mayor tontería para cualquiera para mí puede ser la mayor de las manías. Soy muy sensible pero con los años la sensibilidad ha seguido y el autocontrol ha crecido. Ya puedo contener las lágrimas hasta llegar a casa y consolarme a mí misma. Podéis mirarme como un bicho raro sin queréis pero he de admitir que me encanta la sensación de una lágrima recorriendo mi cara, ese acto es como todo lo que yo quiero decir y no sé como hacerlo. ¿Qué más decir de mí? Cuando aprecio a alguien aprecio de verdad, sin falsedades, no me sale sonreír a alguien a quien no quiero sonreír. A veces soy orgullosa y cabezona y me equivoco como todo el mundo. Soy muy observadora y a la gente más cercana a mí le cuesta mucho engañarme porque con mirarles a la cara sé si no me están diciendo la verdad. Tengo muchos defectos, demasiados para nombrarlos aquí diría yo. 
Soy alta, pelirroja de bote, pecosa, muy delgada, tengo los ojos de un verde muy raro, la nariz es pequeña de frente y grande de perfil, tengo los dientes separados y sonrío mucho aunque siempre me veo fea. Al principio me cuesta ser cariñosa con la gente pero quien se lo gana tiene todo de mí.
¿POR QUÉ CUENTO ESTO? Porque creo que ni yo misma me conozco, porque es hora de hacer un balance y ver que he de hacer conmigo misma, porque tengo que abrir puertas que nunca he abierto, porque simplemente es lo que necesito. Necesito gritar: ¡HOLA MUNDO!

La realidad ha llegado.

Hoy, típica tarde de verano sin planes en la que no hay nada mejor que hacer que estar frente al ordenador. Estaba yo tan tranquila en Twitter cuando me dio por dar el enlace de Ask, alguien anónimamente me empezó a preguntar por mi última relación, yo nerviosa y pensativa no sabía  qué contestar, salía del paso como podía cuando de repente más anónimos me empezaron a apoyar. Todos estaban conmigo y con las cosas que me decían abrí los ojos, no me mereces. Ya hice lo que pude y nada, así que como me dijeron "cuando importa más una opinión es que realmente no te quería" algo que yo ya sé. Por eso, por eso mismo, no quiero más vueltas atrás, no quiero más círculos viciosos que están en modo repetición, solo quiero que todo cambie de una forma u otra pero ha de cambiar y una vez cambie no volverá más.

viernes, 13 de julio de 2012

Volvamos con la tontería.

Después de todo he de decir que gracias. Gracias por todo el tiempo que compartes conmigo, gracias por todas las sonrisas que me regalas, gracias por tus broncas, gracias por tus enfados, gracias por esas noches tan divertidas, gracias por cada borrachera, gracias por no haberme echado de tu vida, gracias por todo lo que se te ocurra. GRACIAS.
Realmente eres una de esas personas que desde que vino nunca se ha ido, NUNCA. Por mucho que nos digamos de todo en broma nos tenemos aprecio, yo lo sé. Quiero que estemos bien, que sigamos con este buen verano, porque sí, está siendo un buen verano, esto también lo sabes. Y ya sabes, lo que siempre digo: que sea lo que tenga que ser y es lo que hay.
P.D: te quiero, más que la trucha al trucho. Espera... más que la trucha a la trucha. Bueno, más que el vodka al limón. Aunque en realidad, te tengo más asco que Adele a la lechuga, que un cani a un libro, que Twitter a Tuenti, que una guarra a la ropa, que una portuguesa a la depilación, que una madre al desorden, que un cubata al rellenarse de agua, que una cámara a un feo, que un chocho a un gay, que el cuerpo a la resaca, que yo al reggaeton, que un heavy a Justin Bieber, que la Coca-cola a la Pepsi, que el cubata a la espuma guarra, el carbón de la cachimba al aire, que el mundo a mí, que tú a nuestros enfados.

Mi vida, aburrida. Mi vida, una más.

14 de julio de 2012, ahora mismo son las 0:20 de la noche. Estoy en mi ventana, pensando, cambiando, pues mi sitio de pensar es mi almohada. Supongo que es mi subconsciente que me pide un cambio de actitud, me pide estar en la ventana ampliando mi vida, me pide abandonar mi rinconcito. Es como en las películas, estoy con mi ordenador, en mi ventana, una caja de pañuelos y demasiadas piezas de mi vida descolocadas. Creo que muchos sucesos en poco tiempo.
Todo comienza más o menos medio año atrás, como ya sabéis algunos. Algo parecido a la felicidad llamó a la puerta, pero yo hacía como cuando llama el cartero comercial al telefonillo, lo ignoraba, me gustaba más seguir viendo mi película. Pero un día, me drogué, mis neuronas se drogaron y algún golpe en mi cabeza me pidió abrir la puerta y escapar de todo aquello. Lo hice, huí, luché por mí y no por los demás, luché por una felicidad compartida. Luché, mucho, hasta que todo se quemó, cayó en la basura o quedó abandonado en alguno de todos aquellos bancos que sostuvieron felicidad, al igual que acaba una botella de vodka ya terminada. Todo parecía perdido para siempre. Recordaba el último beso que poco después dejó de serlo con un simple "joder, te echo de menos". Volvieron más besos pero ninguno igual. Todo aquello no fue nada, días, una  mala borrachera. Entonces sí, todo parecía realmente acabado, pasaron los días y efectivamente aquel reflejo realista era una bonita y rara amistad, gran aprecio supongo. De repente un día me metí una buena hostia, una hostia de esas que te ríes en el suelo. Y así comenzó el verano: fiesta, risas, alcohol, más fiesta, muchos besos, complicidad, noches compartidas, noches recuperadas después de todo aquello. 
Y después...después estoy yo, en mi ventana, contando todo esto a un teclado y a un par de gente que quizá tenga curiosidad por mí, y bueno, supongo que a ti, que te imagino leyendo esto con una sonrisa y mil recuerdos en tu cabeza. ¿Sabes? Quiero verte reír, así como tanto me gusta, sin tenerte y teniéndote, me da igual. Quiero tu felicidad por encima de la mía, sin estar enamorada, pero con todo esto tan genial. Sí, genial, cuando el mundo desaparece y solo quedan tonterías de las que reírse y cosas que contarse. Solo quiero seguir siendo esa cosa sin clasificación, esa especie de relación indispensable, una droga más en tu lista.

lunes, 9 de julio de 2012

Hablar, hablar.



Se pueden decir mil cosas sin utilizar ni una sola palabra. El lenguaje de una mirada al conectarse con otra, no se necesita más.

domingo, 8 de julio de 2012

No pienses en esto, no tiene sentido.

No te guardes las tentaciones para otros días, haz lo que el cuerpo te pida. Actúa con el impulso y obvia las posibles adversidades, si no disfrutas tú nadie lo hará por ti, o bueno, alguien disfrutará por ti lo que tú deberías disfrutar. Aprendí que es mejor quererse antes de que te quieran, todo resulta más fácil. creo saber que la felicidad no está en nadie sino más bien en uno mismo. No le busques sentido a esto, no lo tiene. El sentido está en tu sonrisa, o bueno, en la mía, o ninguna, ya no sé. El caso es que yo observo y no actúo, soy piedra, roca, digo y no ordeno, no pienses en esto porque es más complicado que todo lo que se alcanza a ver.

Sonreír como medida.

Perder una batalla no es retirarse, pues sigo aquí, con heridas de guerra, aún. Estoy bien, realmente bien, estoy bien por mí, sólo por mí. No podría describir con palabras como me siento pero he sobrevivido a cada caída desde hace casi diecisiete años, caídas que me han ido haciendo cada vez más fuerte. Nunca lo he pensado pero involuntariamente baso mi vida en sonrisas, las mías, las de los míos.
Hoy por hoy mi meta es seguir así, sin pasar malos momentos, pudiendo controlar medianamente todo aquello que antes se me escapaba de las manos, se me iba del control. Y es que creo estar en un camino no muy complicado, creo que es aquel al que dicen "disfruta y no piensas en lo malo". Es eso, disfruto o perderé la noción del tiempo, las veces que respiro, las veces que río, todo. Así que aquí estoy sonriendo al mundo, llorarle era demasiado fácil.