martes, 27 de noviembre de 2012

Días de debilidad.

Últimamente me siento débil, falta de tu cariño. Cada día tengo ganas de cogerte, de abrazarte y no soltarte, maldita suerte la mía. ¿Cariño? Esa palabra dejó de existir en nuestro vocabulario. Mantenemos las formas, es raro, es como si no pudiéramos acercarnos, como si al hacerlo cometiéramos el mayor error de nuestras vidas, como si estuviera prohibido, como si al acercarnos no pudiéramos separarnos más.
Imagino que, precisamente, todo esto es mi imaginación. No piensas en mí, soy una página arrancada de tu historia, un paréntesis al que llamas error y del que te arrepientes. Me niego, me niego a pensar así, aunque en el fondo sepa que ya nada existe, aunque a veces piense que nuestros labios se volverán a juntar, como a veces ha podido pasar y yo he impedido, por mí, por no volver a los mismo errores. No sé, algún día lo aceptaré, pero es que me sigues gustando tanto como el primer día. Yo, boba de mí, guardo la esperanza de que algún día vuelva a ser tu prioridad. Tu sonrisa no era falsa, eso lo tengo claro. Hubo un tiempo en el que nos hacíamos felices, diga lo que diga nadie, digas lo que digas tú. Estuvo ahí la esperada "pasión", y nada más llegar todo se fue a la mierda. De usar y tirar creo que fui y no quiero, en el momento era distinto, era especial. Esos momentos en los que te sentabas en la encimera y nos dábamos infinitos besos, ¿fue mentira? No lo sé.
¿Qué me pasa ahora? Me siento confusa. Necesito saber qué soy para ti, y más bien, qué fui. Lo necesito, necesito que me digas todo. Necesito que me digas que algún día fui tu sonrisa, que a veces aún lo soy, que quizá algún día vengas, porque aún no has venido nunca. Soy rematadamente tonta, por mantener la ilusión. Lo nuestro no era así, lo nuestro era: derecho a roce y prohibido querer.

viernes, 23 de noviembre de 2012

STOP ANOREXIA.

Nunca lo he dicho ni ahora quiero hacer un teatro de ello, ni siquiera me gusta la idea de contarlo pero es lo que el corazón me pide. Lo uso de ayuda, pues yo ya lo superé hace tiempo. Era el año 2009, medio instituto se metía conmigo "fea, abuelo, péinate"... Empecé a mirarme en el espejo, a verme como un monstruo, a pensar que quizá esa gente de mentes sucias y prejuicios insanos tenía razón. Cada día comía menos, hasta el punto de dejar de comer nada. En aquel momento no lo vi como un problema, cada día me sentía mejor, me empecé a arreglar, a plantarle cara a todos aquellos que me maltrataban. Nunca, jamás pedí ayuda, me metí yo sola en aquello, porque siempre he sido orgullosa. Me aterrorizaba la idea de tener que aceptar que se metían conmigo. Un día me tocó ir al médico, aquel día de una simple revisión me salvó la vida, gracias a ese día estoy hoy aquí. No lo podía creer, en aquellos informes médicos ponía un doloroso nombre "anorexia nerviosa". Hasta aquel día cada momento que pasaba había sido feliz, no me importaba estar enferma si ya no tenía que llorar cada día por aquellos insultos, pero de repente todo cambió. Se empezaron a preocupar por mí, aprendí lo doloroso que es insultar a una madre que solo quiere cuidar de ti lo mejor posible. Yo seguía igual, cada día más delgada y rebelde. Me bebía un vaso de leche y como mucho me comía un cacho de pan en la tarde. Un día me desmayé en un examen, ese día mi vida terminó de cambiar. Por fin me di cuenta de que tenía un problema, entonces, en aquel momento, cada vez que me miraba al espejo era aún peor que antes de ponerme enferma. Me miraba, me odiaba, había sido capaz de ir matándome poco a poco, estaba horrorosa mucho más fea y me había convertido en una persona repugnante, capaz de preocuparse por unas opiniones, unos abusos, una imagen, y todo ello sin pedir ayuda. Supe que eso tenía que acabar, que el primer paso para que alguien te quiera es quererte a ti mismo. Y ahora aquí estoy, más viva que nunca, agradeciéndome a mí misma haberme salvado de allí en donde me metí.

Me da pena, mucha pena pensar que muchas chicas y chicos pasan por lo mismo que yo pasé, ojalá les pudiera ayudar a todos ellos, pero ellos son su mejor ayuda. Ellos y todas las personas que les quieren y se preocupan mientras ellos solo piensan en sentirse mejor cuando lo único que hacen es darle vida a una enfermedad y quitársela a ellos mismos. Lo primero que deben aprender que la culpa de estar enfermos no es suya, es de su maldita sociedad. Tienen que aprender que quien te quiere te querrá con diez kilos más.
¿Queréis saber qué es lo que realmente pasa? ¿Queréis saber que no es sentirse mejor sino matarse? Es una enfermedad, con síntomas. Síntomas que te hacen mucho peor de lo que "eres".
  -Aspecto pálido y ojos hundidos; hinchazón de ojos y tobillos.
  -Piel seca, labios secos y quebradizos.
  -Retraso de crecimiento.
¿Sabéis? También os destruye por dentro, te mata poco a poco.
Ni siquiera he dicho lo que sucede, pero esta enfermedad no acaba en la palabra "felicidad", acaba en la palabra "muerte". ¿Acaso queréis acabar como ella? Haz que ella no muriese en balde, no lo veáis como un mal ejemplo o algo malo y cruel. Seguro que ella estaría feliz por que lo superéis.

Seguramente la gente que padece esta enfermedad al ver esta foto dirá que se puede controlar que solo necesita sentirse mejor, pero no es así. Cada vez quieres más y más, cada vez que ves que consigues lo que quieres te pones una meta mayor. ¿Acaso alguien cree que merece la pena ser "feliz" de esta manera? Esto pasa factura, esa falsa felicidad no es para siempre, lo que único que hace es tirar toda una vida al traste, y no solo una, sino la de todos los que rodean a esa persona.
Quizá estáis pensando que a mis diecisiete años debería estar de fiesta y no escribiendo esto en un mediocre blog, pero si ahora me puedo ir de fiesta es porque en algún momento de mi vida conseguí salvarla de todo aquello. Pude darme cuenta de que nadie me debe hundir jamás, me di cuenta de que si yo confío en mí nadie me puede hacer nada, que si yo me respeto me gano el respeto de los demás. Como consejo digo que si acaso alguien que lea esto piense que tiene un problema pida ayuda, antes de que sea tarde. La vida puede ser maravillosa, si  nosotros lo somos. Mirar... ¿no es ella preciosa?
Pues es una chica simple, con curvas. Es una chica que enamora a medio mundo. Es una chica que se ama y saca lo mejor de ella. ¿Por qué no haces tú lo mismo? Adelante.
Solo me queda decir una cosa: STOP ANOREXIA!

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sentimientos que le pertenecen a una persona que no leerá esto.

Tras un tiempo despreocupado, de ir por libre, de pasar de todo, llega la vuelta a lo mismo. Engañarse una y otra vez a base de un "lo tengo superado", no hay mentira más dolorosa. Levantarse cada día y hacer como que ya nada importa, fingir una sonrisa que duele más que cualquier lágrima. Actuar como si nada, como si nunca hubiera pasado nada, como si solo hubiera existido algo para mí.
Duele, duele pensar que la persona que lo fue todo para ti no fuiste nada para ella. Duele imaginar que según es todo ahora fue también antes así.
Nunca me quiso y yo me intento engañar. A veces hasta me llega la boba ilusión de seguir importándole, como si alguna vez eso hubiera sido así. Claro, claro que le importo, pero no es como antes. No es como todos esos abrazos por la espalda de sorpresa, no es como cualquier sonrisa perdida en algún lugar de todos aquellos a los que hemos ido, no es como esas noches infinitas hasta el amanecer a su lado. ¿Acaso todo lo que hemos compartido no significó nada para ti? Es que por más que lo intento no me lo puedo creer. No puedo creer que entre tus mil posibilidades decidieras pasar ocho meses conmigo y que estos no significaran nada. Odio pensar que no dejé ninguna marca en ti, odio imaginar que no soy ni la protagonista ni el segundo plato ni siquiera uno de tus pensamientos al día. Me odio por no ser capaz de decirte que te echo de menos. Soy imbécil por pensar que tú me echas de menos, ¿en qué jodida nube me encuentro para ser tan ilusa? No soy yo, es otra persona, no te importo, no me echas de menos, no me quieres besar  ningún momento, no fui nada más que alguien que te atrajo. Nunca me vas a querer de esa forma, esa forma de querer mandar el mundo a la mierda por mí, nunca seré ese sentimiento de que mi sonrisa sea todo lo que necesites. No me echas de menos porque nunca me has querido de esa maldita forma. Me hundo porque a veces en tu mirada me siento confusa, a veces me miras con aires de extrañeza, con la tonta ironía de echarme de menos, todo esto, que no existe, que no es así. Tonta de mí, que sigo pensando que algún nacerán tus ganas de quererme, tonta por pensar que me echas de menos y me quieres besar. Rematadamente loca por pensar que callarás todo esto con un beso.
Mírame, escribiendo esto como si lo fueras a leer... Escribiendo mi sentimiento más sincero como si acaso le preocupara, como si esto le fuera a hacer pensar, como si lo fuera a leer con cada recuerdo en la cabeza, como si me quisiera pero tuviera miedo a reconocerlo.

domingo, 11 de noviembre de 2012

No es música, es vida.

Mi filosofía de vida no esta clara, vivo de aquí, de allí, ayudándome de grandes genios. Esos genios que no se estudian en los libros, que crecen en la calle, en una vida tan normal como la tuya, esos mismos que luchan por triunfar y hacer que su forma de vida te ayude, te llegue, te entretenga. Tú les das fama y ellos, te dan una guía de la que vivir. Sí, hablo de la música, la música con mensaje, sentimiento y nacida de alguna vivencia en una mente ingeniosa que no solo te intenta hacer bailar, sino a veces emocionarte. La música no es solo un negocio, todo depende de los ojos que lo miren. Yo aprendí con el tiempo que existía música y MÚSICA. Claro, cada uno tiene sus gustos, pero yo hice de ella mi vida, por ridículo que parezca. Cada frase significa algo, cada canción guarda un recuerdo, una ilusión, guarda lágrimas recogidas tras un día malo, es el refugio entre tanta oscuridad. ¿Cómo se saca una filosofía de la que a vuestra simple vista parece la mayor tontería? Simple:


Lady Gaga me enseñó que nací así, que no importa como sea, simplemente me tengo que querer porque hemos nacido para ser una estrella cuando no tenemos nada más que perder, que creceré, tendré malos amores, me casaré con la noche pero siempre seguiré siendo tu mayor fan en nuestro particular juego de amor, aunque lo único que me quede es ser feliz y luchar por lo que quiero. Rihanna me enseñó que las mujeres somos fuertes, que por muchos golpes que te de la vida se puede enseñar la sonrisa más bonita, me enseñó que te estaré buscando durante toda la vida y algún día te encontraré, que el amor siempre está en algún lado. Lana del Rey me enseñó demasiadas cosas, me enseñó que si hemos nacido es para morir así que debo quedarme con el tacto de sus labios en mi memoria, aprendí que los paraísos oscuros también son ideales, que las chicas no siempre lloran y que los veranos tristes son recuerdos bonitos. Rita Ora me enseñó que tengo que brillar con luz propia, romper la vida y vivirla a mi manera, siendo una chica loca o como quiera ser. Katy Perry me enseñó que el amor siempre es joven, que algunas veces dirás blanco y otras dirás negro, que las fiestas de viernes noche serán increíbles, que te idealicé como de otro planeta y me gustas así, que en otra vida sería tu feliz chica, que después del huracán llega el arco iris. Adam Levine me enseñó que esa rota sonrisa algún día se enamorará de nuevo, que siempre me podrás dar una noche más, que nuestro 'amor' es así. 
Taylor Momsen me enseñó que aunque nunca sea suficientemente buena el infierno no está tan mal, me enseñó que se puede jugar como un hombre y querer como una mujer, que hay medicinas aparte de las conocidas, que te necesito en mi vida porque eres tú. Bruno Mars me enseñó que por mucho que yo odie mi sonrisa tú siempre pensarás que es preciosa y me sienta genial, que a veces es mejor activar la granada, que se necesita llorar con la lluvia. Beyoncé me enseñó a ser una mujer fuerte, ruda, capaz de vivir por mi sola y demostrar lo grande que puedo ser. Hayley me enseñó que siempre seremos la excepción, seremos a nuestra manera, que hay gente que solo sabe vivir en la ignorancia, que el mundo está lleno de monstruos. Pink me enseñó mucho, quiero ser como ella, fuerte, alocada, tan salvaje como quiere sin que le importe lo que digan los demás, rompiendo esquemas, siendo una mujer distinta, que siempre faltará el último beso y siempre se puede volver a intentar, que eres la jodida perfección, así que levantemos nuestras copas. Skrillex más que enseñarme algo me hizo volverme loca siempre que lo he necesitado, además de que el arte siempre tiene alternativas...


Y así, cantante a cantante, artista por artista, intenté captar el mensaje más allá de la forma. Aprendí que es mucho más que un bonito ruido de cuatro minutos. Al igual que estas palabras una canción guarda a una persona detrás, guarda unos sentimientos, unas debilidades, una bonita vida, una gran filosofía.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Sinceramente.

Después de tanto tiempo, de tantas cosas compartidas, de todo lo demostrado no pienso tirar nada a la basura, ¿pero soy la única que debe poner de su parte?
Hemos vivido de todo. Muchas risas, muchos secretos y tal vez demasiadas lágrimas. Por todo, por todo eso no merece la pena cualquier peleilla de patio de colegio. Todo el mundo me lo dice, que te dé tiempo para que te des cuenta de las cosas, que alguna vez verás todo lo que he hecho, ¿qué se supone que he hecho? No lo sé, no lo sé ni yo, supongo que la gente cree que nunca te he fallado, que lo hago todo casi perfecto y yo sé que no es así, pero es que los errores es lo que hace a una persona humana, y si es humana merece la pena, por sus sentimientos. Solo quiero pasar tardes de reír hasta que duela, como antes, porque hay cosas que han cambiado pero no por ello tienen que cambiar todas. A veces pienso que eres incapaz de tener una tarde normal conmigo, que quizá no podemos estar normal, no lo sé. Ni siquiera busco nada del pasado, simplemente eres imprescindible para mí y me duele todo. Me estoy curando, intento pasar pero hay cosas que no ayudan, solo quiero tu apoyo, sé que no es mucho. Sabes lo que siento porque a ti también te ha pasado, quizá no tan fuerte. Puede que yo sea más insensible, que vaya de rebelde, de que todo me importa una mierda, pero contigo no me vale, me conoces demasiado. Sabes lo que me molesta y lo que no, por eso a veces me enfurezco, porque sabes como voy a reaccionar y aún así las cosas pasan. ¿Todo esto para qué? Para nada, solo quiero poder decir siempre que estás ahí, decirle a la gente cuando pregunte que estamos genial, tan bien como siempre. Poder afirmar que seguimos compartiendo secretos, momentos, lágrimas, sonrisas, buenos y malos momentos. Me has demostrado muchas veces lo importante que soy, aunque esas cosas te cueste aceptarlas, aunque seas incapaz de decir "te quiero", me lo has demostrado muchas veces y hacer como que no es así no sé de que te sirve. A lo mejor me equivoco, pero creo que muchas veces odias que me haya convertido en alguien tan importante, pero bueno, a mí me da igual, me quieres y puedo decir lo mismo. Te quiero.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Vida sin destino.

¿Nacemos para algo en concreto? ¿Nacemos para luchar por ser felices o nacemos para luchar por conservar la felicidad? ¿Nacemos para triunfar o para ser mediocres? ¿Nacemos para algo en concreto?

Cierto es que solo tengo 17 años, que no sé nada de la vida, que me queda mucho por aprender pero por virtud o desgracia he aprendido mucho más de lo que otras personas de mi edad han podido aprender. Sé que la vida no es una camino de rosas, que está lleno de rocas, pero hay rocas que merecen la pena; porque a veces coges una piedra, la tallas, la das forma y queda bien. Sincera y tristemente, a mi corta edad no sabría decir lo que es la felicidad con certeza, sé lo que es la alegría en ciertos momentos de mi vida pero algunas veces me gustaría saber que se siente al estallar de felicidad por cada poro de mi cuerpo, tal como algunas personas dicen haber experimentado. A veces me replanteo si tenemos vida para construirla o es ella la que nos destruye poco a poco hasta hacernos desaparecer. Acabaremos desapareciendo y tal vez la felicidad no es la protagonista de mi vida, sino dejar huella en los demás para hacer que su vida sea más fácil de lo que fue la mía. También hay momentos en los que la felicidad de los que me importan me hace tener ilusión por encontrar la mía, no sé, puede que haya que sufrir para obtenerla. No todos nacemos con la felicidad bajo el brazo, el destino nos dicta como serán todas nuestras vivencias, ¿pero quién ha dicho que no puedo plantarle cara al destino?
Nunca me he sentido grande, ni siquiera igual a los demás, vivo en una inferioridad permanente, fingiendo con cada sonrisa que vivo sin inseguridades. Quizá el camino hacia la felicidad es, como dijo mi querida Stefani Joanne "naciste así", tal vez la felicidad no esté en nadie sino en encontrar por mí misma el valor suficiente para plantarle cara al destino, para demostrarle que puedo ser gigante, y puedo escribir mi propia historia, y puedo dejar huella, y puedo quererme por mí misma, y puedo borrar toda y cada una de las inseguridades que vive conmigo, y puedo fabricar un nuevo tipo de felicidad, y puedo conseguir enseñar a alguien a querer de manera diferente, y puedo crear mi propia filosofía de vida, sin destinos...
¿Te apuntas a luchar contra el destino? ¿Quieres romper las reglas? ¿Saltas? Adelante.