miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sentimientos que le pertenecen a una persona que no leerá esto.

Tras un tiempo despreocupado, de ir por libre, de pasar de todo, llega la vuelta a lo mismo. Engañarse una y otra vez a base de un "lo tengo superado", no hay mentira más dolorosa. Levantarse cada día y hacer como que ya nada importa, fingir una sonrisa que duele más que cualquier lágrima. Actuar como si nada, como si nunca hubiera pasado nada, como si solo hubiera existido algo para mí.
Duele, duele pensar que la persona que lo fue todo para ti no fuiste nada para ella. Duele imaginar que según es todo ahora fue también antes así.
Nunca me quiso y yo me intento engañar. A veces hasta me llega la boba ilusión de seguir importándole, como si alguna vez eso hubiera sido así. Claro, claro que le importo, pero no es como antes. No es como todos esos abrazos por la espalda de sorpresa, no es como cualquier sonrisa perdida en algún lugar de todos aquellos a los que hemos ido, no es como esas noches infinitas hasta el amanecer a su lado. ¿Acaso todo lo que hemos compartido no significó nada para ti? Es que por más que lo intento no me lo puedo creer. No puedo creer que entre tus mil posibilidades decidieras pasar ocho meses conmigo y que estos no significaran nada. Odio pensar que no dejé ninguna marca en ti, odio imaginar que no soy ni la protagonista ni el segundo plato ni siquiera uno de tus pensamientos al día. Me odio por no ser capaz de decirte que te echo de menos. Soy imbécil por pensar que tú me echas de menos, ¿en qué jodida nube me encuentro para ser tan ilusa? No soy yo, es otra persona, no te importo, no me echas de menos, no me quieres besar  ningún momento, no fui nada más que alguien que te atrajo. Nunca me vas a querer de esa forma, esa forma de querer mandar el mundo a la mierda por mí, nunca seré ese sentimiento de que mi sonrisa sea todo lo que necesites. No me echas de menos porque nunca me has querido de esa maldita forma. Me hundo porque a veces en tu mirada me siento confusa, a veces me miras con aires de extrañeza, con la tonta ironía de echarme de menos, todo esto, que no existe, que no es así. Tonta de mí, que sigo pensando que algún nacerán tus ganas de quererme, tonta por pensar que me echas de menos y me quieres besar. Rematadamente loca por pensar que callarás todo esto con un beso.
Mírame, escribiendo esto como si lo fueras a leer... Escribiendo mi sentimiento más sincero como si acaso le preocupara, como si esto le fuera a hacer pensar, como si lo fuera a leer con cada recuerdo en la cabeza, como si me quisiera pero tuviera miedo a reconocerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario