viernes, 23 de noviembre de 2012

STOP ANOREXIA.

Nunca lo he dicho ni ahora quiero hacer un teatro de ello, ni siquiera me gusta la idea de contarlo pero es lo que el corazón me pide. Lo uso de ayuda, pues yo ya lo superé hace tiempo. Era el año 2009, medio instituto se metía conmigo "fea, abuelo, péinate"... Empecé a mirarme en el espejo, a verme como un monstruo, a pensar que quizá esa gente de mentes sucias y prejuicios insanos tenía razón. Cada día comía menos, hasta el punto de dejar de comer nada. En aquel momento no lo vi como un problema, cada día me sentía mejor, me empecé a arreglar, a plantarle cara a todos aquellos que me maltrataban. Nunca, jamás pedí ayuda, me metí yo sola en aquello, porque siempre he sido orgullosa. Me aterrorizaba la idea de tener que aceptar que se metían conmigo. Un día me tocó ir al médico, aquel día de una simple revisión me salvó la vida, gracias a ese día estoy hoy aquí. No lo podía creer, en aquellos informes médicos ponía un doloroso nombre "anorexia nerviosa". Hasta aquel día cada momento que pasaba había sido feliz, no me importaba estar enferma si ya no tenía que llorar cada día por aquellos insultos, pero de repente todo cambió. Se empezaron a preocupar por mí, aprendí lo doloroso que es insultar a una madre que solo quiere cuidar de ti lo mejor posible. Yo seguía igual, cada día más delgada y rebelde. Me bebía un vaso de leche y como mucho me comía un cacho de pan en la tarde. Un día me desmayé en un examen, ese día mi vida terminó de cambiar. Por fin me di cuenta de que tenía un problema, entonces, en aquel momento, cada vez que me miraba al espejo era aún peor que antes de ponerme enferma. Me miraba, me odiaba, había sido capaz de ir matándome poco a poco, estaba horrorosa mucho más fea y me había convertido en una persona repugnante, capaz de preocuparse por unas opiniones, unos abusos, una imagen, y todo ello sin pedir ayuda. Supe que eso tenía que acabar, que el primer paso para que alguien te quiera es quererte a ti mismo. Y ahora aquí estoy, más viva que nunca, agradeciéndome a mí misma haberme salvado de allí en donde me metí.

Me da pena, mucha pena pensar que muchas chicas y chicos pasan por lo mismo que yo pasé, ojalá les pudiera ayudar a todos ellos, pero ellos son su mejor ayuda. Ellos y todas las personas que les quieren y se preocupan mientras ellos solo piensan en sentirse mejor cuando lo único que hacen es darle vida a una enfermedad y quitársela a ellos mismos. Lo primero que deben aprender que la culpa de estar enfermos no es suya, es de su maldita sociedad. Tienen que aprender que quien te quiere te querrá con diez kilos más.
¿Queréis saber qué es lo que realmente pasa? ¿Queréis saber que no es sentirse mejor sino matarse? Es una enfermedad, con síntomas. Síntomas que te hacen mucho peor de lo que "eres".
  -Aspecto pálido y ojos hundidos; hinchazón de ojos y tobillos.
  -Piel seca, labios secos y quebradizos.
  -Retraso de crecimiento.
¿Sabéis? También os destruye por dentro, te mata poco a poco.
Ni siquiera he dicho lo que sucede, pero esta enfermedad no acaba en la palabra "felicidad", acaba en la palabra "muerte". ¿Acaso queréis acabar como ella? Haz que ella no muriese en balde, no lo veáis como un mal ejemplo o algo malo y cruel. Seguro que ella estaría feliz por que lo superéis.

Seguramente la gente que padece esta enfermedad al ver esta foto dirá que se puede controlar que solo necesita sentirse mejor, pero no es así. Cada vez quieres más y más, cada vez que ves que consigues lo que quieres te pones una meta mayor. ¿Acaso alguien cree que merece la pena ser "feliz" de esta manera? Esto pasa factura, esa falsa felicidad no es para siempre, lo que único que hace es tirar toda una vida al traste, y no solo una, sino la de todos los que rodean a esa persona.
Quizá estáis pensando que a mis diecisiete años debería estar de fiesta y no escribiendo esto en un mediocre blog, pero si ahora me puedo ir de fiesta es porque en algún momento de mi vida conseguí salvarla de todo aquello. Pude darme cuenta de que nadie me debe hundir jamás, me di cuenta de que si yo confío en mí nadie me puede hacer nada, que si yo me respeto me gano el respeto de los demás. Como consejo digo que si acaso alguien que lea esto piense que tiene un problema pida ayuda, antes de que sea tarde. La vida puede ser maravillosa, si  nosotros lo somos. Mirar... ¿no es ella preciosa?
Pues es una chica simple, con curvas. Es una chica que enamora a medio mundo. Es una chica que se ama y saca lo mejor de ella. ¿Por qué no haces tú lo mismo? Adelante.
Solo me queda decir una cosa: STOP ANOREXIA!

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