martes, 30 de octubre de 2012

Pasión en coma.

No estabas en mis planes y llegaste. No estabas en mis sentimientos y te colaste. No eras mi sonrisa y acabé enamorada de la tuya. Nunca te había rozado y de repente necesito tocar cada milímetro de ti.

En cada beso te lo di todo, nuestros besos eran perfectos y no me lo puedes negar. Acercarnos, nariz con nariz, besarnos, sonreír, mordernos, volver a sonreír. Todo era perfecto, yo pensaba que para ti lo era. Fuimos droga, tú la mía y yo la tuya, durante muchos meses, durante los millones de besos. No sé si hubo sentimiento pero sí mucha pasión, no fui diversión por diversión, tenías a cualquiera para eso, además que no fueron semanas, fue mucho más que eso. Fuimos un solo ser, memoricé cada lunar de tu cuerpo a base de poseerlos. No me creo que nunca hayas echado de menos mis besos ni mi piel desde entonces, y no es que no me lo quiera creer, es que me parece imposible que toda aquella pasión tan perfecta muriera sin más.

Hoy, un día frío y lluvioso más, me ha dado por recordar aquel lunar en tu mejilla derecha, ese otro en tu brazo... Aunque ya no sé si es que te echo en falta o la soledad me ahoga.

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